viernes, 28 de agosto de 2009

Dos poemas de Juan Antonio González Iglesias

I

POEMA PLENO DE AMOR PARA ELENA FERRER

Imagina que todas las mujeres
y que todos los hombres de este mundo
fueran maravillosos
como tú y como yo.
Imagina también lo cierto. Sueña
lo que existe. Aventúrate
a calcular el número (sometido a la hermosa
indeterminación de lo imposible)
el número de todos los hombres y mujeres
que son como nosotros y con sus pasos hacen
transitable la tierra.
La serie limitada, imagínatelos
uno a uno,
igual que te imaginas a ti misma o a mí,
diversos de nosotros, de sí mismos,
inaprensibles siempre,
libres frente al gobierno, que no sabe que existen.
El número variable de los maravillosos.
Nadie los censará, aunque bien sabemos
que no son infinitos.
Nacen y mueren. Pero ésa no es
su variación. No puede
destruirlos con todos sus abusos
la estadística. Ellos
suman su ser al de los animales,
incorporan su ser al de los astros,
traen las constelaciones tatuadas
en el iris, y esperan
esperan nada más, como los pájaros.
Desde el centro más íntimo
se reparten en forma de lirio sus arterias:
así guardan su cuerpo entero en una lágrima,
o celebran de pronto la anchura de la vida.
Así que no podemos decir ni una vez más
que no pertenecemos a este mundo,
porque nosotros somos este mundo,
porque somos reales, tan reales
como los que administran
la realidad, o más, porque nosotros
somos la claridad.
Por eso yo declaro
que lo maravilloso, la inocencia,
esa felicidad que a veces somos,
la hermosura extendiendo su luz sobre la tierra,
todo lo que soñamos
sucederá algún día,
porque nosotros hemos sucedido.


II

UNCONVENTIONAL EPICUREANS
«Unconventional epicureans», Arnaldo Momigliano,
Epicureans in Revolt

Pocos entre los pocos, raros entre los raros,
filosóficamente nos sentimos muy solos.
La puerta del jardín no la cerramos nunca
porque nos apasiona la política.
A mediados del siglo primero antes de Cristo
fuimos tiranicidas. En el nuevo milenio
no vamos a rendirnos a la melancolía
de otro siglo que adora los caóticos
ídolos de la sangre y de la tierra.

5 comentarios:

  1. el primero es de mis favoritos. soy un flojo. como tú.

    me aburría y te he hecho carteles para que los pongas como cabecera de tu blog porque me aburre tanto blanco y negro. te los voy a enviar, son basura. espero que no pongas ninguno.

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  2. si vas a los enlaces de mi blog, tu cita de los martes, es el blog de Javier Canaves.

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  3. oye, fermoso los poemas de Leopoldo Maria Panero, es un tío de la gran polla, joder. Un beso. Vale.

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  4. tú eres más chino. ese que se acerca por la derecha es Nosferatu, de Murnau. De pequeño me daba un miedo atroz y todavía recuerdo sus imágenes aunque llevo como diez años sin verla.

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